Con la receta de este esponjoso bizcocho de yogur con panela ¡¡reivindico la vuelta del bizcocho casero a los hogares!!
Desde siempre me ha llamado mucho la atención alimentarme y alimentar a mi familia de una manera sana, con sus caprichos, por supuesto, que tampoco hay que vivir amargado... Reconozco que suelo mirar los ingredientes de los productos que venden y, no os voy a engañar, la verdad es que es mejor vivir en la ignorancia porque, a parte del tiempo que pierdo "leyendo" en los supermercados, te llevas auténticas sorpresas.
Sin ir más lejos, si nos fijamos en los ingredientes de casi toda la bollería industrial, veremos que la gran mayoría están realizados con aceite de palma (tan y tan demonizado actualmente) y con infinidad de conservantes, además de estar sobrecargados de tanto azúcar que, a mi personalmente, me resultan demasiado empalagosos.
Por supuesto que es más fácil, rápido y seguramente económico que realizar un bizcocho casero, pero creo que de vez en cuando no está mal darle a nuestros hijos algo de calidad. ¡¡Merece la pena!!
Hay bizcochos que llevan mucha más elaboración, pero veréis que éste se hace en muy pocos pasos y sale muy rico.
INGREDIENTES:
-3 huevos de gallinas criadas en libertad (temperatura ambiente)
-1 yogur de limón a temperatura ambiente (puede ser natural azucarado).
-1 medida de yogur de aceite de oliva virgen (también puede ser de girasol).
-2 medidas de yogur de azúcar (yo sólo le he echado 1 vasito y medio porque no me gustan los bizcochos muy dulces. Respecto al azúcar, puede ser también azúcar blanca. He usado en esta ocasión panela: un azúcar moreno de caña integral sin refinar que conserva los minerales y vitaminas que no tienen los azúcares refinados como el blanco).
-3 medidas de yogur de harina de trigo.
-1 sobre de levadura (15gr).
-1 limón (opcional).
-1 pizca de sal (potencia los sabores).
-Mantequilla (para engrasar el molde).
1. Para empezar ponemos a precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo. Después, cuando introduzco el molde en el horno lo paso a calor sólo abajo. A mi me funciona muy bien así, pero se puede dejar con calor arriba y abajo.
2. En un cuenco grande echamos los huevos, el yogur, el aceite y el azúcar y batimos bien con unas varillas unos minutos hasta que se integren bien todos los ingredientes y el azúcar se deshaga.
3. A continuación, en un colador echamos la harina y la levadura y lo tamizamos. Volvemos a mezclar con las varillas. Si usas unas varillas eléctricas, primero mezcla un poco con las varillas apagadas para que la harina no salga volando ;)
4. Por último, aunque es opcional, añadimos la ralladura de un limón bien lavado y la pizca de sal que potenciará los sabores. Batimos de nuevo para mezclar bien.
5. Untamos el molde con mantequilla y espolvoreamos con un poco de harina todas las paredes para que el bizcocho no se pegue, o bien, podemos forrar las paredes y la base con papel de hornear. Después vertemos la crema resultante y lo metemos en el horno a media altura durante unos 40 ó 45 min. No se puede abrir el horno hasta pasados los primeros 30 minutos. Pasado ese tiempo podemos pinchar el bizcocho con una aguja, palillo o cuchillo para ver si está listo (si sale manchado habrá que dejarlo un rato más hasta que salga completamente limpio).
Hay muchas formas, más o menos elaboradas, de preparar un bizcocho. En este caso, como veis, son tres pasos lo que hay que realizar para poder degustar un rico bizcocho casero.
La panela, además de darle ese color dorado, le aporta un sabor especial, un tanto acaramelado que oculta un poco el sabor a limón del yogur, no obstante, la combinación de sabores es suave pero muy rica. Como os conté en el listado de ingredientes, este bizcocho suele llevar dos medidas de yogur de azúcar, pero yo suelo echar sólo 1 y media y creo que en este caso está ideal así. Éso ya depende de los gustos de cada uno.
La panela, además de darle ese color dorado, le aporta un sabor especial, un tanto acaramelado que oculta un poco el sabor a limón del yogur, no obstante, la combinación de sabores es suave pero muy rica. Como os conté en el listado de ingredientes, este bizcocho suele llevar dos medidas de yogur de azúcar, pero yo suelo echar sólo 1 y media y creo que en este caso está ideal así. Éso ya depende de los gustos de cada uno.
OTRAS COSILLAS:
-La panela podéis encontrarla en alguno de los supermercados más habituales.
-La panela podéis encontrarla en alguno de los supermercados más habituales.
-Puedes sustituir la ralladura de limón por ralladura de naranja.
-Antes de que el bizcocho esté frío del todo envuélvelo o cúbrelo con film transparente para que el propio calor genere algo de humedad que absorberá el bizcocho, quedando así más jugoso.
-Si el bizcocho se empieza a quemar, pasados los 30 minutos, se puede cubrir con papel de plata.
-Una vez preparada, no es bueno tardar demasiado tiempo en meter la mezcla en el horno.
-No desesperes a la hora de preparar un bizcocho. Es cuestión de ir probando y conocer tu propio horno. Como he contado en casi todas las recetas de bizcocho que he compartido, si el bizcocho te sale hundido es porque la temperatura del horno estaba un poco baja. Si, por el contrario, te sale demasiado alto por el centro, es porque la temperatura estaba algo más alta.
-Podéis encontrar más recetas de otro tipo de bizcochos, así de bien explicadas ;), pinchando en RECETAS.
-Podéis encontrar más recetas de otro tipo de bizcochos, así de bien explicadas ;), pinchando en RECETAS.
¿SABÍAS QUE...?
La panela se considera un superalimento... Procedente originalmente de Colombia y muy consumido en toda América Latina, la panela es el azúcar más puro, natural y artesano. Se elabora directamente del jugo extraído de la caña de azúcar sin ser refinado, por lo que su elaboración está libre de toda clase de aditivos químicos, conservando así todos los minerales (50 veces más que los azúcares refinados), vitaminas (A, C, D, E y grupo B) y aminoácidos. Entre sus beneficios: ayuda a combatir la anemia, el raquitismo y el ablandamiento de los huesos por carencia de vitamina D; fortalece el sistema inmunológico; regula el ritmo cardíaco y el nerviosismo; etc... No obstante, no deja de ser un endulzante cuyo aporte calórico es alto (aunque nutritivo), por lo que hay que moderar su consumo. Como dato interesante, la panela no caduca al tratarse de un conservante natural (Info: verema.com).