¡¡Nunca fue tan fácil preparar una rica tarta de queso!!... Aprovechando que ya ha empezado la temporada de las fresas se me ocurrió preparar esta receta que tenía pendiente desde hace tiempo y, desde luego, el resultado me ha encantado: es un postre rápido, fácil, natural y nada laborioso.
En mi caso he preferido darle un poco más de protagonismo a las fresas para hacer este postre más fresco, de manera que he añadido más cantidad de fresas y he hecho las capas de galleta y queso más finas, pero podéis prepararlo como más os guste.
Ya os comenté, cuando publiqué cómo preparo yo los batidos de fresa, algunos de los beneficios de esta fruta: protegen la piel del sol, tienen propiedades anti inflamatorias, son ricas en antioxidantes que mantienen la piel saludable, limpian el organismo de toxinas convirtiéndolas en un alimento anticancerígeno, y otras muchas más.
Aquí tenéis el paso a paso para preparar estos vasitos de tarta de queso con fresas:
En mi caso he preferido darle un poco más de protagonismo a las fresas para hacer este postre más fresco, de manera que he añadido más cantidad de fresas y he hecho las capas de galleta y queso más finas, pero podéis prepararlo como más os guste.
Ya os comenté, cuando publiqué cómo preparo yo los batidos de fresa, algunos de los beneficios de esta fruta: protegen la piel del sol, tienen propiedades anti inflamatorias, son ricas en antioxidantes que mantienen la piel saludable, limpian el organismo de toxinas convirtiéndolas en un alimento anticancerígeno, y otras muchas más.
Aquí tenéis el paso a paso para preparar estos vasitos de tarta de queso con fresas:
INGREDIENTES (4 raciones):
-400gr de fresas
-300gr de queso crema
-100gr de leche condensada
-100gr de galletas (tipo María, Digestive, etc.)
-30gr de azúcar
-50gr de mantequilla
-Zumo de un limón
2. Ponemos las fresas en un cuenco y añadimos el azúcar y la mitad del zumo de limón. Reservamos, dejamos que macere unos minutos y guardamos en el frigorífico.
3. A continuación trituraremos las galletas para usarlas como la base de la tarta. Hay varias formas de picarlas: Si no disponemos de una picadora, se pueden meter las galletas troceadas en una bolsa limpia (por ej. de congelar) y después machacarlas por fuera con el macillo o mano de un mortero, o haciendo rodar por encima un rodillo; o bien, poniendo las galletas troceadas en un cuenco y machacarlas con el macillo. Las galletas se pueden dejar en "polvo" o bien que se noten trocitos si así te gusta más.
4. Sobre las galletas ya molidas, añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien hasta que el la galleta se humedezca.
5. Cubrimos las bases de los vasos que vayamos a utilizar y los metemos en el frigorífico para que enfríen.
5. Cubrimos las bases de los vasos que vayamos a utilizar y los metemos en el frigorífico para que enfríen.
6. En un cuenco mezclamos el queso con la leche condensada y el zumo de limón que sobraba y mezclamos muy bien. El zumo de limón es opcional.
7. Con la ayuda de una manga pastelera vertemos la crema en los vasos y los reservamos en el frigorífico.
8. Por último, cuando vayamos a servir, terminamos la tarta cubriendo la crema con las fresas y un poco del jugo que sueltan.
MÁS COSILLAS
-Este tipo de postre abre un abanico inmenso de posibilidades. Si no tienes fresas puedes poner la mermelada del sabor que más te guste; piña o melocotón en almíbar; mango, moras, arándanos, frutos secos, compota de manzana... ¡¡Chocolate!!... Y en vez de galletas María puedes utilizar, por ejemplo, la galleta de las Oreo.
-Es una receta muy sencilla, rápida, resultona y se puede dejar preparada el día de antes.
-En mi recetario también podéis encontrar cómo preparo yo el batido natural de fresas y otras recetas dulces.
¿SABÍAS QUE...?
San Valentín sirvió para cristianizar la Lupercalia. Varias son las leyendas que hay sobre San Valentín. Una de ellas, y la más conocida, dice que fue un sacerdote cristiano que casaba a escondidas a jóvenes cuando el emperador Claudio II decidió que los hombre solteros eran mejores soldados que los que tenían familia al estar "libres de responsabilidades y preocupaciones". Aunque ésta y otras leyendas sobre San Valentín no están demostradas ni documentadas.
Como otras muchas festividades paganas, se piensa que la Iglesia trató de cristianizar la Lupercalia (celebrada el 15 de febrero) en la que se festejaba la fertilidad de Faunus, el Dios Romano de la Agricultura. En ella, aunque hoy en día nos parezca un poco "rudo" (antes se hacían estas cosas), se sacrificaba una cabra para la fertilidad y a un perro para la purificación. Con tiras de piel de la cabra mojadas en sangre salían a las calles para azotar los campos de cultivos y a las mujeres (que pensaban que aquello las haría más fértiles). La festividad no terminaba ahí. Después las mujeres jóvenes metían sus nombres en una gran urna para que los solteros los sacaran. La suerte emparejaba a los jóvenes por un año y a menudo algunas parejas terminaban en matrimonio. A finales del siglo V, el Papa Gelasio declaró el 14 de febrero como día de San Valentín, pero éste día se empezó a asociar con el amor ya bien entrada la Edad Media al coincidir con el inicio de la temporada de apareamiento de las aves sumado a las leyendas que ya se conocían. (Info: Webhistoria.com)
¡¡Deliciosos!!
MÁS COSILLAS
-Este tipo de postre abre un abanico inmenso de posibilidades. Si no tienes fresas puedes poner la mermelada del sabor que más te guste; piña o melocotón en almíbar; mango, moras, arándanos, frutos secos, compota de manzana... ¡¡Chocolate!!... Y en vez de galletas María puedes utilizar, por ejemplo, la galleta de las Oreo.
-Es una receta muy sencilla, rápida, resultona y se puede dejar preparada el día de antes.
-En mi recetario también podéis encontrar cómo preparo yo el batido natural de fresas y otras recetas dulces.
¿SABÍAS QUE...?
San Valentín sirvió para cristianizar la Lupercalia. Varias son las leyendas que hay sobre San Valentín. Una de ellas, y la más conocida, dice que fue un sacerdote cristiano que casaba a escondidas a jóvenes cuando el emperador Claudio II decidió que los hombre solteros eran mejores soldados que los que tenían familia al estar "libres de responsabilidades y preocupaciones". Aunque ésta y otras leyendas sobre San Valentín no están demostradas ni documentadas.
Como otras muchas festividades paganas, se piensa que la Iglesia trató de cristianizar la Lupercalia (celebrada el 15 de febrero) en la que se festejaba la fertilidad de Faunus, el Dios Romano de la Agricultura. En ella, aunque hoy en día nos parezca un poco "rudo" (antes se hacían estas cosas), se sacrificaba una cabra para la fertilidad y a un perro para la purificación. Con tiras de piel de la cabra mojadas en sangre salían a las calles para azotar los campos de cultivos y a las mujeres (que pensaban que aquello las haría más fértiles). La festividad no terminaba ahí. Después las mujeres jóvenes metían sus nombres en una gran urna para que los solteros los sacaran. La suerte emparejaba a los jóvenes por un año y a menudo algunas parejas terminaban en matrimonio. A finales del siglo V, el Papa Gelasio declaró el 14 de febrero como día de San Valentín, pero éste día se empezó a asociar con el amor ya bien entrada la Edad Media al coincidir con el inicio de la temporada de apareamiento de las aves sumado a las leyendas que ya se conocían. (Info: Webhistoria.com)