Como os comenté en "El arte de otoñear", una de las tareas del listado de actividades para hacer en otoño era probar alguna receta nueva de bizcocho. Así que, aprovechando que estamos en su época, qué mejor que hacer un esponjoso bizcocho de calabaza.
Todavía hay quien se sorprende cuando les hablas de utilizar frutos como la calabaza, el calabacín o el boniato en una elaboración dulce. Sin embargo es una ventaja poder utilizarlos porque le aportan mucha jugosidad al bizcocho sin añadir ningún sabor "raro". Únicamente percibirás el gusto especiado que le quieras dar. Además, de esta forma no es necesario utilizar otros ingredientes grasos como la mantequilla.
¿No os apetece para merendar?... Pues ¡¡Comenzamos a prepararlo!! ;)
Todavía hay quien se sorprende cuando les hablas de utilizar frutos como la calabaza, el calabacín o el boniato en una elaboración dulce. Sin embargo es una ventaja poder utilizarlos porque le aportan mucha jugosidad al bizcocho sin añadir ningún sabor "raro". Únicamente percibirás el gusto especiado que le quieras dar. Además, de esta forma no es necesario utilizar otros ingredientes grasos como la mantequilla.
¿No os apetece para merendar?... Pues ¡¡Comenzamos a prepararlo!! ;)
INGREDIENTES
-300 gr. de calabaza.
-300 gr. de harina (yo sustituí unos 50 gr. por harina de maíz pero puede ser toda de trigo).
-200 gr. de azúcar moreno (o azúcar blanco).
-100 gr. de aceite de girasol.
-4 huevos de gallinas criadas en libertad ;)
-1 sobre de levadura (16 gr.)
-Canela molida (si prefieres que salga con un sabor más especiado, se puede añadir también: jenjibre, clavo y nuez moscada molidos).
- Una pizca de sal (la sal potencia el sabor).
- Una pizca de sal (la sal potencia el sabor).
1. Se precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo.
2. El primer paso es cocer la calabaza en agua y, una vez que está blandita, se machaca sobre un colador para que escurra bien y se deja enfriar. La calabaza se puede dejar preparada el día de antes.
3. En un cuenco se ponen los 4 huevos junto con el azúcar y se bate con unas varillas eléctricas (o con una varilla de mano) hasta que se disuelva el azúcar y la mezcla suba un poco.
4. A continuación se añade poco a poco el aceite y la calabaza. Se mezcla bien con el huevo con suavidad.
5. Una vez incorporada la calabaza, se añade a la mezcla la harina tamizada, la levadura, una cucharadita de canela (y resto de especias si quieres añadir alguna más) y la pizca de sal. Yo suelo mezclar la harina con la levadura en un cuenco para mezclarlas bien antes de tamizar. Se mezcla todo con cuidado con la ayuda de una espátula o unas varillas de mano.
6. Por último, vertemos la crema en el molde (1/3 del molde tiene que quedar libre para que al subir no se desborde). Si el molde es metálico se puede preparar de dos formas:
* Forrando el molde con papel de horno (como hice en el bizcocho de boniato).
* O bien, se untan las paredes con mantequilla y se espolvorea un poco de harina (como hice en el bizcocho de yogur).
Yo en este caso he utilizado un molde de silicona. Como lo estrenaba, lo unté con un poco de mantequilla como indicaba el fabricante para su primer uso. Lo bueno de los moldes de silicona es que son antiadherentes, por lo que se desmolda todo con mucha facilidad y, además, se limpian muy bien.
* Forrando el molde con papel de horno (como hice en el bizcocho de boniato).
* O bien, se untan las paredes con mantequilla y se espolvorea un poco de harina (como hice en el bizcocho de yogur).
Yo en este caso he utilizado un molde de silicona. Como lo estrenaba, lo unté con un poco de mantequilla como indicaba el fabricante para su primer uso. Lo bueno de los moldes de silicona es que son antiadherentes, por lo que se desmolda todo con mucha facilidad y, además, se limpian muy bien.
7. Por último, introducimos el molde sobre la rejilla del horno de manera que quede a media altura. Cuando pasen unos minutos, se cambia la función del horno. La pasamos de calor "arriba y abajo" a sólo "calor abajo". Es lo que estoy haciendo en los últimos bizcochos que he hecho y me va muy bien. No estoy utilizando ventilador. El tiempo: unos 45 min. Una vez que esté hecho (yo apago el horno y lo dejo dentro unos minutillos), sácalo del horno y, si es posible, pon el bizcocho sobre una rejilla para que se vaya enfriando. Desmolda cuando esté templado.
Este bizcocho es perfecto para desayunar o merendar. Tiene un sabor muy delicado y la textura es muy jugosa. Pruébalo y me cuentas ;)
MÁS COSILLAS:
- El molde que he utilizado es de 24cm x 10cm.
- El azúcar moreno le da un tono más tostado. Si prefieres que el bizcocho sea más anaranjado, utiliza azúcar blanquilla.
- El azúcar moreno le da un tono más tostado. Si prefieres que el bizcocho sea más anaranjado, utiliza azúcar blanquilla.
- El tiempo en el horno puede variar según el tipo de molde que utilices. Para comprobar si el bizcocho está bien hecho por dentro, puedes pincharlo con un cuchillo o una agua metálica como las que se usan para las brochetas, y si sale limpio estará listo. Pero.. ¡¡Ojo!! No se puede abrir el horno hasta que pasen por lo menos los primeros 30 minutos o bien 2/3 del tiempo establecido.
- Como siempre se dice, "cada horno es un mundo". Para ir conociendo el tuyo, si el bizcocho sale demasiado alto por el centro (un montículo exagerado), quiere decir que el horno estaba a una temperatura muy alta. En este caso, desmóldalo al revés, apoyándolo sobre el montículo, para que se aplane al enfriar, o bien, se puede cortar el copete con un cuchillo y luego cubrir el bizcocho con un frostin o chocolate fundido, por ejemplo.
-Si el bizcocho sale hundido por el centro, es porque estaba a una temperatura baja. Poco a poco y regulando la temperatura del horno te irán saliendo mejor. No te desanimes, a todos nos ha pasado ;).
¿SABÍAS QUE...?
Halloween es una costumbre europea... Más exactamente esta costumbre, siendo de origen celta, proviene de Irlanda y Gran Bretaña. A raíz del cuento de "Jack el de la linterna" ("Jack O´lantern"), los irlandeses y británicos tallaban sobre nabos huecos la cara del espabilado Jack y los utilizaban como linternas para indicar, la noche del 31 de octubre, el camino a casa a sus difuntos y ahuyentar a los malos espíritus. Fueron los inmigrantes irlandeses que llegaron a Estados Unidos los que se dieron cuenta de que era más fácil tallar y vaciar sus linternas en un fruto que abundaba en aquellas tierras: las calabazas. Aunque hay varias versiones del cuento, si os habéis quedado con ganas de saber cuál es la famosa leyenda de "Jack O´lantern" podéis leerla AQUÍ.
otrodiaperfecto12@gmail.com