Sólo hay un lugar sobre la Tierra donde lo majestuoso se viste de sencillez, donde lo solemne ronronea a los pies de la naturaleza. El único lugar donde lo místico se funde, sin miedo alguno a la hoguera, con lo enigmático.
Dispuesta a disfrutar de unos días libres que tuve a finales de octubre, no dudé ni un momento cuando mi hermano me ofreció hacer una ruta de senderismo en la zona de El Escorial, más exactamente, en una de las montañas de la Sierra de Guadarrama: el Monte Abantos, centinela fiel del Real Monasterio.
Es mucha la atracción que siempre ha ejercido sobre mi este paraje, considerándolo, sin duda alguna y sin necesidad de que nadie nos dé un "Diploma", una de las Maravillas del Mundo.
Sin embargo, hasta ahora siempre había disfrutado de este agraciado pueblo y su regio edificio a pie de calle. Siempre mirando hacia arriba y sin poder abarcarlo todo con una sola mirada.
Esta vez no. Esta vez nos íbamos a subir al CIELO para tener la mejor de las vistas.
Tengo la suerte de vivir cerca de San Lorenzo de El Escorial, siendo así que en media horita nos plantamos allí. Es un pueblo que nunca deja de maravillarme a pesar de haberlo visitado infinidad de veces y ese día, particularmente y con el otoño a flor de piel, estaba precioso. Además, nos acompañaría un día fresco pero radiante.
Llegamos sobre las 9.30 h. aproximadamente y, cómo no, había que tomarse un café para entonar el cuerpo.
Después, callejeamos con el coche por esa particular enredadera de calles buscando el aparcamiento "Euroforum Felipe II" que está junto a la Presa del Romeral. Desde allí empezaría nuestra ruta.
Aunque en la zona hay rutas ya marcadas, nosotros fuimos por varios tramos alternativos. Es lo bueno de ir con un experto en senderismo.
Primero atravesamos un atajo a través de pinos, jaras y escobones, tan típicos en la Sierra de Madrid. Sobrepasada esta primera parte, ya se empezaban a atisbar los paisajes que nos íbamos a encontrar y que la propia altura iría engrandeciendo.
El primer respiro que encontramos fue una planicie atravesada por el arroyo del Romeral, que nos recibió con un espectáculo de colores.
A partir de ahí, nos esperaba un camino duro (más para una aprendiz de senderismo como yo) pero realmente gratificante.
Aunque echábamos de menos al resto de componentes de nuestra expedición, que por unos motivos u otros no pudieron venir, sí que es cierto que la travesía con mi hermano, siendo los dos de natural sosegado y de gustos parecidos, fue de lo más reconfortante. Aprovechamos para hablar de nuestras cosas; nos reímos con otras tantas como cuando me quería matar llevándome Monte Abantos "pa´rriba" en linea recta en vez de ir zigzagueando... Y, entre unas cosas y otras, nos íbamos deleitando con las instantáneas que nos encontrábamos a cada paso.
Cuanto más ascendíamos más se abría el cielo ante nosotros, dejando atrás la bóveda de ramas que nos había acompañado en la primera etapa del camino. Horizontes cada vez más increíbles y un nuevo compañero de viaje que se había colgado de mi mochila: Don Cansancio.
Ya casi estábamos.. Nos faltaba muy poquito para la que sería la primera "llegada"... Sólo nos quedaba atravesar un tramo recto pero inclinado... A ambos lados, como aficionados que esperan a pocos metros de la meta, pinos altos, rectos, solemnes, nos recibían y nos ocultaban lo que nos esperaba al final de esta travesía. Era la última cortina a retirar.
Al final de este corredor del cansancio, nos encontramos con la Fuente del Cervunal: una pequeña excusa para parar y respirar. Nosotros, sin embargo, decidimos continuar nuestra ruta.. Sólo nos quedaba una subida algo más inclinada... Un poco más, el último esfuerzo... Y al final, ya convertido nuestro camino en una suave explanada, ante nosotros el Templo más bonito que he visto nunca. Sin columnas de marmol... Sin vidrieras ni retablos de oro... Y con una sola imagen: el Infinito.
Más de tres horas habían pasado desde que empezamos la ruta hasta que llegamos al que sería nuestro palco (a 1.700 m.), donde podríamos por fin descansar y deleitarnos con todas las vistas que aún nos quedaban por ver.
Una vez que tomamos asiento, lo primero fue intentar identificar cada rincón de aquella maqueta a pequeña escala.. Al fondo el embalse de Valmayor, el más grande de los que se ve... También el embalse y la presa de La Granjilla... Más allá, a la izquierda, el pueblo de Collado Villalba.. A la derecha Valdemorillo... más a la derecha, dos montes hermanos: las Machotas... Al fondo, escudriñando un poco, Madrid... Y justo a nuestros pies: San Lorenzo de el Escorial.
Ya ubicado todo, dimos paso al silencio... Momento justo en el que me di cuenta de lo BIEN que se estaba allí.. Era como estar en una burbuja, con los oidos cegados por el resoplido de aquel vientecillo un tanto asilvestrado que únicamente dejaba escuchar, como si de algo muy lejano se tratara, el canto de algún pájaro o palabras sueltas de las conversaciones de otros excursionistas... Maravilloso ejercicio de abstracción que me hizo sentir que los "rompecabezas cotidianos" también se reducen a escala según la distancia desde la que se miran.. Qué deliciosa sensación de bienestar..
SAN LORENZO DE EL ESCORIAL
Dispuesta a disfrutar de unos días libres que tuve a finales de octubre, no dudé ni un momento cuando mi hermano me ofreció hacer una ruta de senderismo en la zona de El Escorial, más exactamente, en una de las montañas de la Sierra de Guadarrama: el Monte Abantos, centinela fiel del Real Monasterio.
Es mucha la atracción que siempre ha ejercido sobre mi este paraje, considerándolo, sin duda alguna y sin necesidad de que nadie nos dé un "Diploma", una de las Maravillas del Mundo.
Sin embargo, hasta ahora siempre había disfrutado de este agraciado pueblo y su regio edificio a pie de calle. Siempre mirando hacia arriba y sin poder abarcarlo todo con una sola mirada.
Esta vez no. Esta vez nos íbamos a subir al CIELO para tener la mejor de las vistas.
27-OCTUBRE-2013
Tengo la suerte de vivir cerca de San Lorenzo de El Escorial, siendo así que en media horita nos plantamos allí. Es un pueblo que nunca deja de maravillarme a pesar de haberlo visitado infinidad de veces y ese día, particularmente y con el otoño a flor de piel, estaba precioso. Además, nos acompañaría un día fresco pero radiante.
Llegamos sobre las 9.30 h. aproximadamente y, cómo no, había que tomarse un café para entonar el cuerpo.
Después, callejeamos con el coche por esa particular enredadera de calles buscando el aparcamiento "Euroforum Felipe II" que está junto a la Presa del Romeral. Desde allí empezaría nuestra ruta.
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| Presa del Romeral. Al fondo el Monte Abantos |
Primero atravesamos un atajo a través de pinos, jaras y escobones, tan típicos en la Sierra de Madrid. Sobrepasada esta primera parte, ya se empezaban a atisbar los paisajes que nos íbamos a encontrar y que la propia altura iría engrandeciendo.
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| Atajo y Presa del Romeral desde arriba |
El primer respiro que encontramos fue una planicie atravesada por el arroyo del Romeral, que nos recibió con un espectáculo de colores.
A partir de ahí, nos esperaba un camino duro (más para una aprendiz de senderismo como yo) pero realmente gratificante.
Aunque echábamos de menos al resto de componentes de nuestra expedición, que por unos motivos u otros no pudieron venir, sí que es cierto que la travesía con mi hermano, siendo los dos de natural sosegado y de gustos parecidos, fue de lo más reconfortante. Aprovechamos para hablar de nuestras cosas; nos reímos con otras tantas como cuando me quería matar llevándome Monte Abantos "pa´rriba" en linea recta en vez de ir zigzagueando... Y, entre unas cosas y otras, nos íbamos deleitando con las instantáneas que nos encontrábamos a cada paso.
Cuanto más ascendíamos más se abría el cielo ante nosotros, dejando atrás la bóveda de ramas que nos había acompañado en la primera etapa del camino. Horizontes cada vez más increíbles y un nuevo compañero de viaje que se había colgado de mi mochila: Don Cansancio.
Ya casi estábamos.. Nos faltaba muy poquito para la que sería la primera "llegada"... Sólo nos quedaba atravesar un tramo recto pero inclinado... A ambos lados, como aficionados que esperan a pocos metros de la meta, pinos altos, rectos, solemnes, nos recibían y nos ocultaban lo que nos esperaba al final de esta travesía. Era la última cortina a retirar.
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| Último tramo (dcha.) - Dejando atrás la Fuente del Cervunal (Izq.) |
Al final de este corredor del cansancio, nos encontramos con la Fuente del Cervunal: una pequeña excusa para parar y respirar. Nosotros, sin embargo, decidimos continuar nuestra ruta.. Sólo nos quedaba una subida algo más inclinada... Un poco más, el último esfuerzo... Y al final, ya convertido nuestro camino en una suave explanada, ante nosotros el Templo más bonito que he visto nunca. Sin columnas de marmol... Sin vidrieras ni retablos de oro... Y con una sola imagen: el Infinito.
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| Lado Este |
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| Lado Oeste.. Al fondo la provincia de Ávila. |
Más de tres horas habían pasado desde que empezamos la ruta hasta que llegamos al que sería nuestro palco (a 1.700 m.), donde podríamos por fin descansar y deleitarnos con todas las vistas que aún nos quedaban por ver.
Una vez que tomamos asiento, lo primero fue intentar identificar cada rincón de aquella maqueta a pequeña escala.. Al fondo el embalse de Valmayor, el más grande de los que se ve... También el embalse y la presa de La Granjilla... Más allá, a la izquierda, el pueblo de Collado Villalba.. A la derecha Valdemorillo... más a la derecha, dos montes hermanos: las Machotas... Al fondo, escudriñando un poco, Madrid... Y justo a nuestros pies: San Lorenzo de el Escorial.
Ya ubicado todo, dimos paso al silencio... Momento justo en el que me di cuenta de lo BIEN que se estaba allí.. Era como estar en una burbuja, con los oidos cegados por el resoplido de aquel vientecillo un tanto asilvestrado que únicamente dejaba escuchar, como si de algo muy lejano se tratara, el canto de algún pájaro o palabras sueltas de las conversaciones de otros excursionistas... Maravilloso ejercicio de abstracción que me hizo sentir que los "rompecabezas cotidianos" también se reducen a escala según la distancia desde la que se miran.. Qué deliciosa sensación de bienestar..
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| Embalse del Valmayor al fondo |
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| San Lorenzo de El Escorial |
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| Zoom |
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| Las Machotas al fondo y caseta de telégrafos |
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| Bocatas que saben a gloria |
LA CRUZ DE RUBENS
Después de comer algo y descansar decidimos emprender el camino de regreso, pero al ser ésta un ruta "circular", todavía nos quedaban muchas cosas que ver. Nuestra siguiente etapa terminaría en la Cruz de Rubens.
En esta ocasión la pista que debíamos seguir, era mucho más sencilla: una senda plana y limpia de vegetación por la que se caminaba sin ninguna dificultad.
Una media hora tardamos en llegar a este otro enclave. Un páramo verde salpicado por multitud de florecillas malvas de "Azafrán serrano" y bordado en risco, donde se alza una cruz en homenaje al pintor Rubens, que en 1629 subió a esta peña a tomar bocetos para una de sus obras.
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| Trayecto hacia la Cruz de Rubens |
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| La cruz de Rubens |
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| Vista desde la Cruz de Rubens |
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| Al fondo la caseta de telégrafos y sobrevolando el cielo parapentistas |
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| Azafrán Serrano |
PUERTO DEL MALAGÓN y PINAR DE ABANTOS
A partir de aquí empezaría el descenso. Atravesamos pinares y praderas hasta llegar al Puerto del Malagón: emblemático por ser, en varias ocasiones, final de etapa de la Vuelta Ciclista a España y, por ello, muy transitado por aficionados a las dos ruedas.
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| Puerto del Malagón. Al fondo el Embalse del Tobar. Más al fondo, la provincia de Ávila |
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| Al fondo, embalse de Valmayor |
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| Pinar de Abantos |
Nosotros, sin sacar un pie del verde, fuimos bordeando esta pista por sendas paralelas hasta que llegamos a un cruce. Dos opciones: seguir por un camino liso, limpio y fácil... o atravesar un bosque con un cartel que advertía: "Peligro, zona forestal no mantenida"... La verdad es que no sé muy bien qué pretenden poniendo un cartel así porque era como si una ancianita adorable con una cesta de bizcochitos te susurrara: "Ennntra.. ennnntra.. éste camino es más divertido"... No obstante, como ya se podía esperar de dos personas serias y responsables como nosotros, obviamente decidimos ir por... el Bosssque Tenebrooooso... ¡¡Insensatos!!
Curtidos en mil boscajes y análogos, poco nos podía atemorizar un pinar "no mantenido". No obstante, lo que parecía un sendero, estaba bastante despejado de maleza, y los rayos del sol, que son unos grandes depredadores de sustos y temores, le daban un aspecto mucho menos lúgubre.
Sólo hay una regla para adentrarse en un bosque: No creerte más listo ni superior a él.
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| Nos adentramos en el bosque |
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| A éste, por suerte, le pillamos dormido.. No tenía cara de ser muy amistoso. |
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| Sleepy Hollow |
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| Arroyo del Arca del Helechal |
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| Setas gigantes con un diámetro de 25 ó 30 cm aprox. |
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| Helechos |
SENDA "LOS TESOROS DE ABANTOS"
Sobrepasado el bosque, sólo nos quedó sortear algunas zarzas para enlazar nuestro camino con la conocida senda "Los Tesoros de Abantos". Es una ruta circular de unos 4,5 kilómetros donde podrás ver (con guía o sin él) las distintas especies arbóreas, la fauna de la zona, antiguas edificaciones, paisajes, etc... Nosotros aprovechamos el primer tramo de esa senda para volver al punto de partida.
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| Senda muy bien señalizada |
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| En el pico más alto, caseta de telégrafos.. Hasta ahí habíamos subido. |
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| En el centro, muy al fondo, las cuatro torres de Madrid |
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| Último tramo para llegar |
SILLA DE FELIPE II
Sobrevolaban las tres y pico de la tarde cuando llegamos al aparcamiento donde habíamos dejado el coche, pero se ve que no habíamos tenido suficiente porque decidimos hacer un último esfuerzo, como si no hubiera un mañana, para acercarnos a ver la famosísima "Silla de Felipe II" que nunca habíamos tenido la oportunidad de ver a pesar de las múltiples visitas.
Para ello tuvimos que coger el coche, ir hacia la salida de El Escorial y luego coger la M-505 dejando el pueblo a la derecha. Después encuentras un desvío a la izquierda y se sigue por una carretera hasta llegar al lugar donde se encuentra la Silla. Está bien señalizado.
Tras el absolutismo de los pinos, y cercados por ellos, en esta zona del bosque de La Herrería mandan los robles.
La zona es preciosa y muy concurrida, por lo que cuesta sacar una buena instantánea, pero con un poco de paciencia y esperando un turno imaginario consigues llegar a La Silla, tener tus minutos de gloria y sacar unas fotos impresionantes.
Dicen que posiblemente el Rey Felipe II nunca estuvo allí, que de haber buscando un "mirador" para seguir la obra del Monasterio, nunca habría sido ese enclave.. Se decantan más por la otra version, la que más me gusta: que realmente fue un altar pre-cristiano, de origen Vetón (un pueblo de cultura celta) desde donde veneraban a sus Dioses.
Para finalizar esta fructífera jornada, dimos un pequeño paseo por los alrededores: una pequeña ruta circular que hay justo en frente del lugar donde está la Silla de Felipe II.
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| En ésta se ven mejor las Cuatro Torres de Madrid |
Eran más las seis que las cinco cuando decidimos regresar a casa. Maravillada desde siempre de este pueblo, del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y de sus alrededores hasta límites insospechados, jamás pensé que esta otra forma de verlo podía ser tan espectacular.
Gracias a mi hermano, que a última hora me mandó un mensaje para sugerirnos este plan, puedo decir que pasé un día realmente PERFECTO.
THE END
- Senda "Los Tesoros de Abantos". AQUÍ
- Todas las rutas de senderismo en la zona de El Escorial. AQUÍ
OBSERVACIONES:
Al campo no se puede ir a la aventura.
Si no conocéis la ruta a seguir, se aconseja realizar alguno de los itinerarios prefijados.
Al campo no se puede ir a la aventura.
Si no conocéis la ruta a seguir, se aconseja realizar alguno de los itinerarios prefijados.
¡¡ÉSTO NO SE ACABA AQUÍ!!:
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Hola Lara. Hacía tiempo que no publicabas. Te tenía como pendiente de visitar, suelo llevar un cierto control de quienes me dejan comentarios. Trato de contestar a todos y cuando lo hago lo marco en amarillo jj y tu comentario que me dejaste un día todavía estaba sin marcar. Hoy, de nuevo paso por tu casa y me encuentro, como no, otra maravilla. San Lorenzo del Escorial lo conozco de visitante. El Monasterio y el pueblo pero nunca como caminante. El camino se hace al andar y tu con esta entrada has hecho que por unos momentos, los que he tardado en leerla detenidamente, me pareciera ir con vosotros paso a paso. Yo también he andado mucho y además con mochila a cuestas, con esas que pesan unos 20 kg y por eso sé las sensaciones que se tienen cuando después de mucho esfuerzo y cansancio se llega al final de la meta. Has hecho una exposición antológica, has mostrado unos paisajes bellos, has hecho, al leerte, como si pudiera respirar ese aire limpio y oloroso que se nota cuando se discurre entre los pinos. Envidia me has dado y al mismo tiempo has conseguido ensimismarme en esos paisajes y en esas vistas que no he tenido la suerte de disfrutar. Gracias a ti, lo he conseguido. Maravillosa entrada.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Juan.. Si he conseguido por un instante haceros compañeros en este viaje, ya con éso me doy por satisfecha y me alegro de haber escrito este reportaje.. Espero que tengas la oportunidad de venir en alguna ocasión, hacer una de estas rutas y disfrutarla en primera persona.
EliminarTus palabras siempre me animan mucho.
Un beso grande!!
Un lugar maravilloso que fue compañero de destino nuestro durante 25 años. Cada verano hacíamos este mismo camino con los chicos. De hecho tengo algunos post. Mis suegros tenían un piso muy cerca del Escorial, a los pies del Pantano de Valmayor:-) Pero ya hace 13 años que no lo tenemos aunque hemos vuelto varias veces.. Preciosas fotos y explicaciones del recorrido que me son tan familiares. Gracias por traerme estos recuerdos....
ResponderEliminarBss
Gracias a ti por tus siempre amables comentarios. Me alegro un montón que te haya traído buenos recuerdos :).. No me había fijado que tienes algún post de esta zona, así que ya rebuscaré en tu blog para verlo ;).
EliminarUn beso grande, Katy!!
Boa tarde,
ResponderEliminarMagnifica fotorreportagem, as fotos são belas.
Abraço
ag
muito obrigado!! :-D
EliminarBeijos.
Buenas tardes Lara. Después de ver tu fantástica entrada, es como si hubiera hecho yo la marcha también, pero sin cansarme. Nos dejas una información extraordinaria si perder detalle, y con unas fotografías buenísimas de la zona. Me alegro que el día acompañara para este fantástico paseo.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS POR TODA LA INFORMACION
Un beso Paco
Gracias Paco :).. jaja.. sí que me cansé, sí, pero mereció la pena. Me alegro mucho que te haya gustado.
EliminarUn besote grande!!
Sin palabras ... Que post maravilloso , nos lo cuentas todo de una manera que parece que estemos allí . Las fotos buenísimas también .
ResponderEliminarCuriosa zona aquella y me refiero a lo esóterico , anduve hace como dos años por allí para inflirtarme y conocer la idiosincrasia de determinado sitio .
Gracias Juan :-D!!.. Sí, la zona de El Escorial es apasionante en todos los sentidos.. Guarda secretos, misterios, los alrededores y el pueblo son preciosos.. Lo tiene todo.
EliminarUn besote enorme!!
Lara, muy buen post como siempre. Tus palabras fluyen con facilidad, pero a la vez son muy cultas y faciles de comprender. Me asombra el conocimiento que tienes de la flora....ya me enseñarás...
ResponderEliminarComo es habitual en ti es como una cronica y es como si yo también estuviese haciendo el camino.
Con el tiempo que tuvisteis fue un día perfecto....como bien dices...
Gracias por enseñarme este sitio de Madrid, tan cerca, pero a la vez tan lejos.
Bssss
Gracias por tus palabras.. Bueno, de flora-serrana-madrileña sé algo: me crié "en el campo".
EliminarA ver si os animáis y hacéis esta rutita un día.
Besos.
Lara cielo que preciosa ruta hiciste con tu hermano, seguro que jamas olvidaras esos pasajes , esas vistas, y ese olor a limpio que respiraste, me ha encantado tu entrada todo tan bien explicado y con unas fotos tan lindas que parece que he estado con vosotros disfrutando tambien de ese hermoso bocata jejeje. Mil besicos tesoro
ResponderEliminarQuería María.. desde luego que no olvidaré nunca esta ruta :-).. espero poder repetirla dentro de poco.
EliminarMe alegro mucho que te haya gustado.
Un besote grande!!
que bonito lugares has visitado, lograste un post muy interesante, besos
ResponderEliminarGracias Naroa :).. Me alegro que te haya gustado.
EliminarUn besote!!
Buenos días Lara:
ResponderEliminarSin duda, una gran excursión. Para mi, uno de los lugares más bonitos y un rincón mágico cerca de Madrid.
¡Gracias por compartir con todos nosotros estos bellos paisajes!
Un abrazo de Casilda.
Desde luego, Casi.. Es un sitio espectacular y siemprre que se presenta la ocasión voy a visitarlo.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un beso grande!! ;)
Madre mßia, menudas vistas, qué pasada de excursión, no te has dejado detalle alguno. He disfrutado mucho con la foto en la que se ven las torres de Madrid a lo lejos. Y vaya bocata te zampaste eh? Besos
ResponderEliminarjaja.. Gracias Pepa.. Qué bien que te haya gustado ;)
EliminarUn besote guapa!!
Preciosos paisajes, preciosas fotos. Besos
ResponderEliminarUn besote Trini.. y muchas gracias!!
Eliminarhola Lara, que paisajes mas preciosos, de buena gana me venia a hacer una excursión, y más con unos bocatas tan apetitosos como los que llevas, jeje, me encanta esta entrada y todo lo que explicas, es una preciosidad!,, besitos preciosa!
ResponderEliminarSilvia
Gracias Silvia.. Y no veas qué rico sabía el bocata después de tanta caminata y con las vistas que teníamos ;)
EliminarUn besote grande!!
Hola, que cantidad de paisajes por conocer ufff…
ResponderEliminarYo vivo en Madrid, y he ido un montón de veces al Escorial, siempre me maravillan las cosas nuevas (viejas) porque dentro de mi ese lugar siempre fue mágico, y ahora viendo tus fotos y lo que has escrito más aun.
Hay que estar abiertos para sentir, y esa magia te lleva a todo lo que fue, y lo que se dice, el recorrido por el campo no lo hice nunca, pero si he visitado lugares cercanos y también me gusta Santa María de la Alameda. Bueno que me ha encantado leerte. Un beso.
Hola Lola.. muuchas gracias por tu comentario :).. Es cierto que El Escorial además de estar ubicado en una zona preciosa, tiene algo "mágico". Te invito a que hagas esta ruta para verlo desde otro punto de vista.. Te encantará.
EliminarMuchas gracias!!.. Un besote!!
Excelente y divertido post!!
ResponderEliminarMuy bonitos paisajes, algún día me dejaré caer por ahí.....
Un envidioso sano..
un abrazo!
me quedo por aquí, con tu permiso..
Hola Agus.. ¡¡Bienvenido!! :)
EliminarSi te gusta el campo más que a una cabra, como me decías en tu blog, no puedes dejar de hacer esta ruta.
Un beso grande y gracias!!
Hola Lara. Como ya te dejé mi comentario solo paso para desearte que tengas un feliz día y un fabuloso fin de semana.
ResponderEliminarUn abrazo
¡¡Gracias Juan!!.. Te deseo lo mismo ;)
EliminarUn besoteeee!!
Que poder decir sobre esta escursion?. Simplificando, solo se me ocurre una palabra: ideal. El Escorial (mas en concreto, su monasterio), siempre es un lugar que me ha atraido. Su sobriedad, elegancia y dimensiones te impresionan. El estar hecho de granito y cosas peculiares como su diseno, la gran cantidad de ventanas junto con todas las anecdotas e historias sobre lo que se dice que hay en su interior; hacen que sea para mi un lugar irresistible, aunque no lo visite con la frecuencia que me gustaria.
ResponderEliminarSiempre que lo visito, sobre todo cuando voy solo, siempre suelo hacer algo que me reconforta: tocar su pared. Me hace sentir que es algo real (a pesar de ver algo que te apasiona, a mi en muchas ocasiones me hace falta percibirlo de forma que confirme que fisicamente esta alli). En eso, al menos, hago honor a mi nombre.
Esa excursion o similares, las tengo que hacer (hace muchos anos pedi en la oficina de informacion turistica rutas de senderismo que partieran de El Escorial, pero no he hecho aun ninguna).
Muchas gracias por mostrar como puede ser UN DIA PERFECTO.
Feliz dia de San Valentin para todos.
Besos y gracias por compartir esta experiencia maravillosa.
Hola Tomás!!.. Pues va siendo hora de que te escapes un día y hagas una rutilla de éstas.. No veas lo fácil que parece todo desde ahí arriba ;)
EliminarYo soy de las tuyas, en edificios como éste o Catedrales, me gusta tocar sus muros.. Parece un poco de "locuelos", pero yo creo que transmiten algo especial, ¿verdad?
Muchas muchas gracias por tu comentario.
Un besote enorme!!
Muchas gracias, Marie.. Pasaré por tu blog a conocerte.
ResponderEliminarUn beso grande.
Obrigada!!
menudo paraje mas precioso,me pilla lejos pero lo tengo en cuenta ya que viajo mucho,me quedo por tu blog
ResponderEliminarsaludos
Muchas gracias, guapa!!.. Espero que tengas la oportunidad de visitarlo alguna vez.
EliminarUn beso grande!!
Felicidades por tu post, me ha encantado. A mí me queda un poco lejos pero me encantaría poder visitarlo. las vistas desde arriba son preciosas. Me encanta que lo hayas compartido porque al menos podemos hacernos una idea de como es.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi receta de los fresones.
Un abrazo.
*Pilar*
Me alegro mucho de que te haya gustado, Pilar :).. Me encanta poder mostraros estos paisajes.
EliminarUn beso y muchas gracias!!
Hola Lara, muchas gracias por visitar mi blog, aunque no me prodigue mucho en publicar, fundamentalmente pongo arroces, que acompaño con Corales y Cantantes de mi pueblo,..he visitado muchas veces Madrid, y el tiempo que he tenido libre, he ido siempre al museo del Prado, no entiendo de pintura, pero lo que si se, es me quedo maravillado por ver todo el arte que hay allí......naturalmente me quedo por aquí también, tienes un blog precioso..........saludos paco
ResponderEliminarHola Paco.. Bienvenido a mi blog :).. Ojalá algún día puedas darte un paseo por el Escorial porque te encantará. El monasterio es un auténtico museo en si mismo.
EliminarMuchas gracias y un beso enorme!!