Hoy os cuento una receta distinta a las habituales. Adquirí hace tiempo un libro sobre cómo hacer jabones y otras cosillas, entre ellas, este BÁLSAMO REPARADOR y, aunque siempre va a ser más fácil comprarlo que hacerlo, me aventuré con él. Me pareció un buen plan para pasar un rato divertido además de lo reconfortante que siempre resulta hacer este tipo de cosas naturales.
Al final os haré un resumen de las virtudes que tienen para la piel los ingredientes que he utilizado y veréis que siendo la idea inicial emplearlo como "bálsamo labial", se podría utilizar como remedio para otras muchas cosas.
La primera pregunta que me planteé fue: "¿dónde conseguir los ingredientes para hacer este ungüento?".. Sin más rodeos, podéis ir directamente a cualquier herbolario. Normalmente si alguno de los ingredientes no lo tienen los piden y te los traen de un día para otro. Es importante que dejéis claro que tienen que ser "100% puros", para "uso cosmético".
Como envase podéis utilizar cualquier recipiente o tarro pequeño que tengáis por ahí. Los que veis en la foto los conseguí en el típico bazar de barrio. Más abajo os indico una página que he encontrado para facilitaros la búsqueda donde podéis conseguir recipientes y otras muchas cosas por si os animáis con la cosmética artesanal.
El procedimiento es muy fácil y el resultado fabuloso. ¿Os animáis?
INGREDIENTES:
10 gr. de cera de abejas natural.
10 gr. de manteca de karité.
10 gr. de manteca de cacao.
UTENSILIOS:
1 cacito pequeño.
1 cazo grande (donde entre bien el pequeño para el "baño maría").
1 rallador.
1 báscula de cocina.
Varios recipientes limpios para rellenar (en mi caso, con esas cantidades, rellené 5 botecitos pequeños).
1. Pon a calentar agua en el cazo grande.
2. Mientras se calienta el agua ralla la cera de abeja. No intentes cortarla con un cuchillo, es muy complicado.
3. Coloca los 10 gr. de cera rallada en el cazo pequeño e introduce en el grande para calentarlo al baño maría (que no entre nada de agua). Esperar a que se derrita.
5. Una vez disueltas las dos mantecas, añade los 20 gr de aceite de almendras y remueve para que se mezclen bien todos los componentes.
6. Por último, sin dejar que enfríe para que no se solidifique, rellena los envases y, finalmente, deja enfriar. Una vez frío, para su conservación, guarda los tarritos que no vayas a usar habitualmente en el frigorífico.
Como os decía, el resultado es ideal. Para mi gusto ha quedado PERFECTO: sólido pero lo suficientemente untuoso para poder aplicarlo. No obstante, si prefieres que sea más cremoso lo único que hay que hacer es echar un poquito menos de cera de abeja.
A continuación, os cuento cuáles son las virtudes de cada uno de los ingredientes que he utilizado para hacer este Bálsamo reparador:
BENEFICIOS DE LA CERA DE ABEJAS: Humectante natural que protege la piel de las agresiones externas (sol, viento, frío,..). Además es anti-inflamatoria, germicida y bactericida. Contiene Vitamina A que le aporta funciones antioxidantes, aumentando la resistencia a la infección y la cicatrización (Fuente: Ehowenespanol)
BENEFICIOS DE LA MANTECA DE KARITÉ: Regenerador celular natural que previene el envejecimiento de la piel y el cabello. Intenso y duradero poder hidratante y nutritivo en rostro y cuerpo con grandes propiedades suavizantes y reestructurantes en arrugas y estrías. Regenerador de cabellos secos y estropeados. Ayuda a proteger la piel de las radiaciones UVB y UVA actuando como protector solar. Por su poder anti-irritante conviene a las pieles delicadas con tendencias alergicas (eczemas, dermatitis, etc), picaduras de insectos y quemaduras (Fuente: Inkanat)
BENEFICIOS DE LA MANTECA DE CACAO: Su alto contenido en Vitamina E aporta a este producto propiedades antioxidantes, anti-envejecimiento, cicatrizante y anti-cancerígeno. Ideal para tratar y prevenir las estrías ya que penetra en la piel, hidrata y repara las fibras dañadas. Alivia el eczema y la dermatitis porque inhibe la producción de inmunoglobulina. Es uno de los mejores remedios para eliminar marcas y cicatrices (Fuentes: Vivirsalud, ZonaDiet)
BENEFICIOS DEL ACEITE DE ALMENDRAS DULCES: Aporta Vitamina A, E, B1, B2, B3, y minerales como el Zinc, Hierro, Magnesio, Calcio, Potasio y Fósforo. Desinflama y calma las irritaciones cutáneas. Hidrata y previene las arrugas y las estrías. (Fuente: Inkanat)
Por último, os dejo el link de una página donde podéis comprar ingredientes, envases, moldes y otras cosillas para iniciaros en la cosmética artesanal: http://www.granvelada.com/
otrodiaperfecto12@gmail.com